El claroscuro, es un elogio, es la luz dando la oportunidad a la oscuridad de existir.

Felipe Neri

Felipe Neri parece manejar el claroscuro de forma nata. En sus lienzos nos habla de dos equilibrios, del diálogo entre la luz y sombra; una reminiscencia a artistas de la talla de George Latour, Rembrandt, Caravaggio o Veermer, que mostraban una realidad teatral redimensionando, creando un relieve con las perspectivas de la forma a través de dos equilibrios, de dos lenguajes, luz y sombra.

En la obra de Felipe, podemos ver la habilidad para plasmar en el óleo esa dualidad, es clara, es oscura; sabe muy bien que en la vida existen esas dos partes, opuestas e insoslayables.

En pleno siglo XXI, un artista de los valles de Oaxaca, pinta en claroscuro, eso le da vida, lo motiva, lo domina a tal grado que, nos demuestra que el arte no tiene tiempo ni lugar, que trasciende más allá de las raíces del creador, eso es lo que hace enigmática la obra de Felipe.

El arte se da en cualquier tiempo, en cualquier momento, cuando el artista busca y encuentra la forma de expresarse, más allá de su entorno y cotidianidad.

Fernanda Ramírez